Llegó
la última tarea, y con ella las últimas sensaciones, nervios y
conclusiones. No ha sido fácil, pero
como alguien me dijo una vez: no hay atajos para llegar a los lugares que
realmente merecen la pena.
En
primer lugar, he de decir que ha sido gratificante para todos trabajar en un
proyecto como este, que tiene como fin ayudar a las personas; al fin y al cabo,
es por eso por lo que estamos aquí, porque confiamos en la buena intención del
ser humano y en que un mundo mejor es posible. Aportar nuestro grano de arena
para ayudar ha sido para nosotros el sentido de esta actividad. Además, el uso
de las TIC es clave en esta tarea, por lo que en el marco de la asignatura no
podría tener más sentido, ya que, el nombre de esta tarea, “La web como recurso
comunitario para personas migrantes”, podría traducirse en el nombre de la
propia asignatura: TIC en Educación Social, y es por esto que una vez más, esta
asignatura ha vuelto a demostrarnos que es posible el aprendizaje y la ayuda a
través de las tecnologías. Asimismo, esta tarea nos ha enriquecido, además de
como personas, también como compañeros; no es fácil coordinarse entre tantas
personas, pero todos hemos puesto un poco de nuestra parte para hacer que fuera
lo más fácil posible y conseguir nuestro objetivo.
En
segundo lugar, en cuanto a las competencias técnicas, esta última tarea nos ha
servido para reforzar lo que ya habíamos hecho en la tarea de branding; nuestro trabajo era la
difusión del proyecto, por lo que tuvimos que echar la vista atrás y recordar
de qué se trataba. Sin embargo, todas las rosas tienen espinas, y el resultado
de nuestro trabajo esta semana no ha sido el que esperábamos. No sabemos cuál
ha sido el detonante exacto de esta situación, probablemente el cansancio haya
sido el responsable del ambiente de crispación y disparidad que se respiraba
esta semana, que además de dificultar el trabajo, ha hecho que esta tarea no
haya tenido buenos resultados por nuestra parte. No hemos sido capaces de
ampliar nuestros conocimientos en el ámbito que nos tocaba trabajar, y por
eso no hemos cumplido nuestro objetivo.
En
tercer y último lugar, al tratarse de la última reflexión, me gustaría ahora
dejar de lado la tarea de esta semana y hablar de la asignatura en general. Mis
compañeros y yo queríamos aprovechar para darle las gracias a nuestras
profesoras, que con su trabajo y esfuerzo han sabido guiarnos y han conseguido
su principal objetivo: que los alumnos aprendan. Desgraciadamente, nuestra
experiencia con docentes no ha sido especialmente enriquecedora, el sistema
unidireccional al que constantemente hemos estado expuestos nos ha hecho a
veces que creásemos cierto rechazo al otro lado de la clase. Os damos la
enhorabuena por cambiar nuestra perspectiva y por conseguir ese clima de
confianza que hace que las cosas se hagan mejor y desde el corazón.
Gracias
por hacernos confiar y por recordarnos, tarea tras tarea, por qué estamos aquí,
porque un camino de mil millas comienza con un paso.
Raquel González (pensadora)
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